|
Créditos
El Skin ha sido diseñado en su totalidad por el staff de Imaginative Signature. Agradecemos a los foros The Balance, Montesquieu Academy, y a Haru Hathunter por la facilitación de algunos códigos.
Está completamente prohibida la usurpación de códigos, imágenes o historias que cualquier usuario haya aquí publicado. Nuestra comunidad está en contra del plagio, ya sea completo o parcial, por lo que tomará las medidas necesarias para contrarrestarlo. Se agradece a Our Source Code y a Asistencia Foroactivo por la ayuda prestada a través de tutoriales. Y a todas aquellas personas que hicieron las correcciones y sugerencias para obtener éste resultado final. Las imágenes implementadas no son propiedad del foro, sino tomadas y modificadas de Google Imágenes, Zerochan, Tumblr, We Heart It, etcétera. Damos créditos a sus respectivos creadores. |
Últimos temas
» En busca del tesoropor radeisan Mar Jul 26, 2016 8:36 pm
» ¿Qué manga/anime te ha tocado el corazón?
por Andoria-Azur Miér Jul 20, 2016 1:03 am
» :3 kawai
por NEZIO Lun Mar 07, 2016 8:28 pm
» ¿Cómo publicar un escrito?
por Capitán Simonini Lun Feb 22, 2016 6:07 pm
» El linaje de la luna (Cap1)
por DemianC Vie Feb 12, 2016 2:51 am
» Personas activas del foro.
por Capitán Simonini Sáb Feb 06, 2016 4:28 am
» [Historia Yuri] La tipica agenda de un Bisexual
por Capitán Simonini Mar Ene 26, 2016 1:56 pm
» Confesiones en papel
por Capitán Simonini Mar Ene 12, 2016 10:55 pm
» Publiforo - Invitación
por Capitán Simonini Vie Oct 23, 2015 11:51 am
» Ficha de Green Heart
por Green Heart Mar Ago 25, 2015 5:24 pm
Fate/Aeterna
2 participantes
:: Anime and Manga :: Otros Fanfics
Página 1 de 1.
Fate/Aeterna
Bueno, aquí les dejo una pequeña introducción como prólogo para el fic que pienso escribir. Es un universo alternativo de Fate y con personaje totalmente originales, sin utilizar a ninguno aparecido en las series, novelas o videojuegos inspirados en este universo. Este capítulo es simplemente una breve explicación de que es la Guerra del Grial para aquellos que no han visto la serie y los cambios en respecto al universo original que he hecho en este (Sobretodo referente al cambio de lugar donde se desarrolla la guerra) Espero lo disfruten y dejen sus comentarios :P
• Género: Aventura y Fantasía
• Clasificación: +16
• Total de capítulos: 1 (Por el momento)
Paulo contempló la visión de la hermosa ciudad de Santa Croce desde el ventanal y, no pudo evitar esbozar una sonrisa. Su tierra, la tierra de sus antepasados, en la cual había nacido y crecido, pronto iba a ser el lugar donde se desarrollase una de las batallas más importantes del mundo mágico. La guerra por el Grial, la primera desde que se había transportado el artefacto hasta allí desde la ciudad de Fuyuki en Japón. Paulo giró sus ojos verdes, mirando de reojo y por encima de sus anteojos cuadrados al muchacho de cabello negro que recogía y organizaba papeles en aquel despacho, le recordaba a él cuando era joven, el también había lucido ese pelo revoltoso, propio de las personas que no suelen peinarse con asiduidad, y también había tenido ese tono moreno de piel, oliváceo, cuando aun no se había adentrado en el mundo de la magia. Ahora Paulo solo era un hombre delgado y alto, de cabello negro lacio y recogido en una coleta, de piel blanca tras haber abandonado la vida al aire libre y haberla sustituido por largas horas encerrado en su taller y que lucía una corta pero cuidada barba... en eso lo había convertido el ser uno de los mejores magis asociados a la Torre del Reloj, se preguntaba si el muchacho, su aprendiz, también cambiaría como lo había hecho él.
-Respóndeme a algo, Enzo-Dijo derrepente Paulo volviéndose completamente hacia su discípulo, sin borrar esa sonrisa que lucía en el rostro-¿Sabes que es la Guerra del Grial?
-E-es... es un conflicto entre magis, maestro-Respondió tras unos segundos de meditar su respuesta. Al ver que su maestro esperaba más información volvió a pensar unos segundos antes de concluir con la información-Un conflicto donde siete magis, llamados Masters, invocan a siete héroes legendarios, bajo el nombre de Servants, y luchan para conseguir el Grial, el cual les concederá cualquier deseo a la pareja ganadora.
-Muy bien, una explicación un poco simple pero una explicación acertada al fin y al cabo-Aceptó Paulo mientras se desplazaba hacia la salida del despacho donde espero a su aprendiz para comenzar a caminar, recorriendo los oscuros pasillos de aquel viejo castillo, descendiendo por sus largas escaleras de piedra, siempre hacia abajo, su destino estaba muy por debajo de aquel torreón que usaba como despacho-Dentro de unos meses, esta ciudad presenciara la primera guerra que se libra desde hace ochenta y cuatro años, también será la primera que se libre en esta ciudad pues antes el Grial estaba en Japón. ¿Sabes como acabó el Grial en esta pequeña ciudad del norte de Italia?
-No, Maestro-Negó el joven, sabiendo que aquello era lo que su maestro quería escuchar.
-Todo fue por la Segunda Guerra Mundial-Comenzó a explicar Paulo, sin detener sus pasos en ningún momento-Hubo un filtro de información que hizo que muchos bandos se interesaran por obtener tan poderoso artefacto, al fin y al cabo, ¿Quién no querría una máquina de conceder deseos?. La Asociación de Magos, evidentemente, trató de evitarlo y logró sacarlo de Japón, ocultándolo. La suerte quiso que el territorio de Santa Croce fuese un lugar ideal para albergar el Grial y que mi familia, los Forvegio, fueran aquellos que la habitaban. Es por eso, mi querido discípulo, que el Grial se encuentra en esta ciudad, que la guerra se librará aquí y que yo, Paulo Forvegio, participo en ella como un Master.
-Maestro... ¿Que hay entonces de las tres familias fundadoras?
-¿Los Einzbern, los Matou y los Tohsaka?-Preguntó Paulo volviendo la cabeza por primera vez en lo que llevaba de camino-Ellos siguen teniendo su plaza asegurada en el conflicto, una pena, pues seguramente sean enemigos extremadamente poderosos.
Finalmente llegaron a su destino y se detuvieron frente a una puerta de metal oscuro, sellada y marcada con innumerables símbolos mágicos que brillaron al unísono cuando Paulo musitó unas palabras en una antigua lengua. La puerta chirrió y comenzó a abrirse, dejando paso a una amplia estancia oscura, solo iluminada por la tenue luz de unas velas repartidas estratégicamente. Enzo siguió a su maestro en silencio, haciendo caso omiso de las decenas de rostros que había en la habitación. Por las paredes, techos y mesas de la estancia, reposaban una multitud de marionetas de diferentes formas y tamaños, de una perfección tan absoluta que realmente parecían humanas. Aquel era el taller de Paulo Forvetgio, el gran maestro de marionetas de la Torre del Reloj. Enzo observó como su maestro se detenía frente a una enorme mesa de madera llena de diversos instrumentos y allí, en mitad de la mesa, vio aquella pequeña caja negra abierta y en cuyo interior había un trozo de madera, astillada y con forma curva, similar a un trozo de rueda de carro. Paulo sonrió y cerró la caja con la mano derecha, donde lucía aquellas tres marcas rojas, los Sellos de Comando, lo cual lo señalaba como uno de los Masters de aquella guerra.
-Cuatro meses-Susurró Paulo, acariciando la caja con una extraña sonrisa en el rostro-Cuatro meses y finalmente podré crear la obra perfecta.
Paulo dejo de sonreír y se dio media vuelta para mirar a su aprendiz. Hacía tiempo que Enzo no veía a su maestro tan serio.
-Prepáralo todo para el ritual, dentro de dos horas será el momento perfecto para realizar la invocación-Una pequeña sonrisa volvió a dibujarse en su rostro-Alégrate, vas a contemplar un milagro que pocos pueden vanagloriarse de haber visto.
El maestro marionetista salió de la estancia, dejando solo a su aprendiz para prepararlo todo. Había hecho verdaderos esfuerzos para conseguir una reliquia como la que tenía. El Servant que invocaría con ella sería sin duda realmente poderoso, siempre y cuando, claro está, no se hubiese equivocado al evaluar la reliquia. El otro tema a tener en cuenta era la relación con su Servant, por eso lo invocaría con cuatro meses de antelación, en cuatro meses fortalecería su relación con el Servant lo suficiente como para conocer que cosas y que no debía hacer para que este apoyase siempre su causa. Todo estaba dispuesto y preparado. Pronto empezaría la guerra por el Grial de Santa Croce.
• Género: Aventura y Fantasía
• Clasificación: +16
• Total de capítulos: 1 (Por el momento)
El Grial de Santa Croce
Paulo contempló la visión de la hermosa ciudad de Santa Croce desde el ventanal y, no pudo evitar esbozar una sonrisa. Su tierra, la tierra de sus antepasados, en la cual había nacido y crecido, pronto iba a ser el lugar donde se desarrollase una de las batallas más importantes del mundo mágico. La guerra por el Grial, la primera desde que se había transportado el artefacto hasta allí desde la ciudad de Fuyuki en Japón. Paulo giró sus ojos verdes, mirando de reojo y por encima de sus anteojos cuadrados al muchacho de cabello negro que recogía y organizaba papeles en aquel despacho, le recordaba a él cuando era joven, el también había lucido ese pelo revoltoso, propio de las personas que no suelen peinarse con asiduidad, y también había tenido ese tono moreno de piel, oliváceo, cuando aun no se había adentrado en el mundo de la magia. Ahora Paulo solo era un hombre delgado y alto, de cabello negro lacio y recogido en una coleta, de piel blanca tras haber abandonado la vida al aire libre y haberla sustituido por largas horas encerrado en su taller y que lucía una corta pero cuidada barba... en eso lo había convertido el ser uno de los mejores magis asociados a la Torre del Reloj, se preguntaba si el muchacho, su aprendiz, también cambiaría como lo había hecho él.
-Respóndeme a algo, Enzo-Dijo derrepente Paulo volviéndose completamente hacia su discípulo, sin borrar esa sonrisa que lucía en el rostro-¿Sabes que es la Guerra del Grial?
-E-es... es un conflicto entre magis, maestro-Respondió tras unos segundos de meditar su respuesta. Al ver que su maestro esperaba más información volvió a pensar unos segundos antes de concluir con la información-Un conflicto donde siete magis, llamados Masters, invocan a siete héroes legendarios, bajo el nombre de Servants, y luchan para conseguir el Grial, el cual les concederá cualquier deseo a la pareja ganadora.
-Muy bien, una explicación un poco simple pero una explicación acertada al fin y al cabo-Aceptó Paulo mientras se desplazaba hacia la salida del despacho donde espero a su aprendiz para comenzar a caminar, recorriendo los oscuros pasillos de aquel viejo castillo, descendiendo por sus largas escaleras de piedra, siempre hacia abajo, su destino estaba muy por debajo de aquel torreón que usaba como despacho-Dentro de unos meses, esta ciudad presenciara la primera guerra que se libra desde hace ochenta y cuatro años, también será la primera que se libre en esta ciudad pues antes el Grial estaba en Japón. ¿Sabes como acabó el Grial en esta pequeña ciudad del norte de Italia?
-No, Maestro-Negó el joven, sabiendo que aquello era lo que su maestro quería escuchar.
-Todo fue por la Segunda Guerra Mundial-Comenzó a explicar Paulo, sin detener sus pasos en ningún momento-Hubo un filtro de información que hizo que muchos bandos se interesaran por obtener tan poderoso artefacto, al fin y al cabo, ¿Quién no querría una máquina de conceder deseos?. La Asociación de Magos, evidentemente, trató de evitarlo y logró sacarlo de Japón, ocultándolo. La suerte quiso que el territorio de Santa Croce fuese un lugar ideal para albergar el Grial y que mi familia, los Forvegio, fueran aquellos que la habitaban. Es por eso, mi querido discípulo, que el Grial se encuentra en esta ciudad, que la guerra se librará aquí y que yo, Paulo Forvegio, participo en ella como un Master.
-Maestro... ¿Que hay entonces de las tres familias fundadoras?
-¿Los Einzbern, los Matou y los Tohsaka?-Preguntó Paulo volviendo la cabeza por primera vez en lo que llevaba de camino-Ellos siguen teniendo su plaza asegurada en el conflicto, una pena, pues seguramente sean enemigos extremadamente poderosos.
Finalmente llegaron a su destino y se detuvieron frente a una puerta de metal oscuro, sellada y marcada con innumerables símbolos mágicos que brillaron al unísono cuando Paulo musitó unas palabras en una antigua lengua. La puerta chirrió y comenzó a abrirse, dejando paso a una amplia estancia oscura, solo iluminada por la tenue luz de unas velas repartidas estratégicamente. Enzo siguió a su maestro en silencio, haciendo caso omiso de las decenas de rostros que había en la habitación. Por las paredes, techos y mesas de la estancia, reposaban una multitud de marionetas de diferentes formas y tamaños, de una perfección tan absoluta que realmente parecían humanas. Aquel era el taller de Paulo Forvetgio, el gran maestro de marionetas de la Torre del Reloj. Enzo observó como su maestro se detenía frente a una enorme mesa de madera llena de diversos instrumentos y allí, en mitad de la mesa, vio aquella pequeña caja negra abierta y en cuyo interior había un trozo de madera, astillada y con forma curva, similar a un trozo de rueda de carro. Paulo sonrió y cerró la caja con la mano derecha, donde lucía aquellas tres marcas rojas, los Sellos de Comando, lo cual lo señalaba como uno de los Masters de aquella guerra.
-Cuatro meses-Susurró Paulo, acariciando la caja con una extraña sonrisa en el rostro-Cuatro meses y finalmente podré crear la obra perfecta.
Paulo dejo de sonreír y se dio media vuelta para mirar a su aprendiz. Hacía tiempo que Enzo no veía a su maestro tan serio.
-Prepáralo todo para el ritual, dentro de dos horas será el momento perfecto para realizar la invocación-Una pequeña sonrisa volvió a dibujarse en su rostro-Alégrate, vas a contemplar un milagro que pocos pueden vanagloriarse de haber visto.
El maestro marionetista salió de la estancia, dejando solo a su aprendiz para prepararlo todo. Había hecho verdaderos esfuerzos para conseguir una reliquia como la que tenía. El Servant que invocaría con ella sería sin duda realmente poderoso, siempre y cuando, claro está, no se hubiese equivocado al evaluar la reliquia. El otro tema a tener en cuenta era la relación con su Servant, por eso lo invocaría con cuatro meses de antelación, en cuatro meses fortalecería su relación con el Servant lo suficiente como para conocer que cosas y que no debía hacer para que este apoyase siempre su causa. Todo estaba dispuesto y preparado. Pronto empezaría la guerra por el Grial de Santa Croce.
Maseru-
Mensajes : 15
Dream's : 6
Edad : 30
Me gusta recibidos : 8
Miembro desde : 04/04/2014
Re: Fate/Aeterna
La llamada heroica
Suria abrió la puerta lentamente y observó aquella pequeña habitación de hotel que había alquilado. Un baño, una cama, armario, mesa y un par de sofas además de una telivisión... bueno, era lo mejor que había podido encontrar lejos del centro de la ciudad, no quería estar en el centro de lo que podría ser el mayor campo de batalla que habría visto ese pais en casi un siglo. Suspiró cerrando la puerta a su paso y se dirigió automáticamente a dejar la maleta y las bolsas sobre la cama. Se quitó el gorro dejando caer la larga cabellera pelirroja hasta la mitad de la espalda y caminó hacia la terraza para correr las cortinas y dejar entrar la luz solar en aquel que sería su hogar durante el tiempo que durase la guerra. Salió a la terraza, mirando al horizonte, alrededor del hotel todo eran pequeñas casas, urbanizaciones y edificios que no pasaban de los seis pisos normalmente, más allá todo se convertía en rascacielos y en edificios comerciales, al otro lado del hotel, más en las afueras solo había un bosque al pie de las montañas y unas ruinas romanas. Su único ojo de color azul contempló a las personas que paseaban por las calles, ignorantes de lo que pronto sucedería en Santa Croce... en cierto modo ella quería ser como ellos, quería ser una persona normal, sin el don de la magia... quizás así podría haberse centrado más en los cuidados de su familia y no en malgastar su tiempo en la Torre del Reloj de Londres, pero no podía ser, ella era Suria, la heredera de la familia Coadey, una importante familia de Irlanda, ella, al igual que sus antepasados, debía ser una importante e influyente hechicera. Miró su mano derecha contemplando esas marcas rojas que la sellaban como Master, poco a poco su mano se acercó a su ojo izquierdo, palpando aquel parche negro que ocultaba el ojo que había perdido de joven practicando aquel arte llamado hechicería.
-¿Otra vez con esa cara?
Escucho un suspiro a su espalda y dejo de acariciar el parche, siempre se le olvidaba que ya no estaba sola y que no podía mostrar tan facilmente su debilidad. Giró la cabeza y vio a aquel joven de cabellos blancos como la nieve, sus ojos azules estaban fijos en el de Suria y se vestía con ropajes de colores oscuros en cuya superficie había grabadas runas de colores blancas y grises, además de con brazales y grebas metálicas que le conferían un aspecto guerrero. Suria puso mala cara mientras se giraba completamente volviendo al interior del hotel.
-No hace falta que te preocupes, Lancer, estoy bien.
-Si tu lo dices-El joven se encoge ligeramente de hombros-Sea lo que sea espero que no interfiera en tu desempeño en la batalla, no puedo cuidarte si no estas atenta en la batalla.
-Por eso no tienes que preocuparte-Chasqueó la lengua, mientras comenzaba a deshacer la maleta-Soy una habilidosa Master, mucho mejor que otros ¿Tanto te cuesta creerlo?
-Si, tienes habilidad, tienes poder, eso lo noto en el suministro de energía que me confieres-Sonrió burlón Lancer-Pero dime... ¿Cuantas personas has matado a lo largo de tu corta vida, Master?
El silencio se hizo presente y Suria no fue capaz de responder. Ella jamás había matado a nadie, nunca. El silencio fue todo lo que necesitó Lancer para confirmar lo que había preguntado.
-Lo imaginaba-Suspiro borrando esa sonrisa de su rostro-Esto es una guerra Suria... si te quedas con esa cara de antes en mitad de un combate, aunque solo sea un segundo... bueno, ya sabes lo que te ocurrirá... Si tu mueres yo pierdo la guerra.
-¡He dicho que no te tienes que preocupar!-Replicó enfadada Suria.
-Me alegro, porque mi único deseo en esta guerra es el volver a sentir la emoción de la caza y la batalla... mi deseo es estar de principio a fin en esta guerra y encontrar a un rival digno de mi lanza, alguien que haga que mi sangre arda. Solo el que llegue al final de esta guerra sera capaz de enfrentarse a ese tipo... y yo pienso encontrarme con el.
Una sonrisa misteriosa se dibujo en el rostro del joven y Suria tuvo un escalofrío, sabía por las leyendas de aquel hombre que había sido un gran guerrero pero no podía imaginarse que su único deseo en aquella guerra fuese luchar otra vez con grandes rivales. Suria desvió la mirada de su sonrisa, era extraña y le daba miedo. ¿La lucha era tan emocionante? ¿Acabaría ella siendo igual que ese hombre y disfrutaría de la batalla?
El círculo mágico estaba terminado y todo lo demás también estaba dispuesto. Había desalojado aquella casa abandonada, tirando a aquellos yonquis a base de golpes cuando no se habian querido ir por las buenas, un par de moratones y huesos rotos les habría enseñado a no intentar nada con una chica sola. Termino de repasar con el dedo el círculo de sangre y se levantó, estirándose un poco. Carecía de reliquias y de todo lo necesario para hacer una invocación decente, incluso le faltaban las cualidades para ser una Master decente. Ella había nacido con unos Circuitos Mágicos muy pobres y sin embargo el Grial la había elegido como Master ¿Por que? No lo sabía, quizás le estuviera dando una última oportunidad para arreglar toda su situación. Se recogió su corto pelo tintado de rojo en una coleta mientras se quitaba la chaqueta de cuero. Sus ojos grises revisaron una y otra vez los párrafos escritos en aquel antiguo libro, recordando la fórmula de invocación. Tomo aire mientras se ponía frente al círculo... había llegado el gran momento.
-¡Llena, llena, llena, llena, llena! Repite cinco veces pero destruye cada vez que llene-Comenzó la chica alzando la mano marcada por los Sellos de Comando frente al círculo rojo-Una base de plata y hierro. Una base de piedra y el Archiduque de los Contratos. Y mi ancestro, el gran maestro, Schweinorg. Una pared para bloquear el viento que cae. Las puertas a las cuatro direcciones cercanas. De la Corona, ven hacia el frente y sigue el dividido camino hacia el Reino…
El circulo mágico dibujado con sangre de animal y parte de la del Master comenzó a brillar intensamente con una luz propia al mismo tiempo que un innatural viento comenzó a soplar desde el círculo de invocación, levantando todos los escombros y basura que había en aquel lugar.
-Así que aquí propongo, mi voluntad creará vuestro cuerpo, y vuestra espada creará mi destino. Acatando los llamados del Santo Grial, si vosotros accedéis a esta voluntad y razón, ¡Responded!...
La luz y el viento iban aumentando su fuerza, iluminando por completo toda la sala. Las palabras de la chica seguían resonando con un poderoso eco llamando a aquel increíble milagro que estaba a punto de acontecer allí.
-Así que aquí juro. Seré todo lo bueno en el mundo entero. Seré yo el que disponga del mal en el mundo entero…
El suelo y las paredes comenzaron a temblar bajo el efecto de la poderosa voluntad del Grial y del héroe que respondía al llamado de la chica de cabellos castaños.
-Ven, vestido por la Gran Trinidad, venid y acudid desde el círculo de restricción. ¡Guardián de la balanza celestial!
La luz se expandió, cegando momentáneamente a la joven y bañando todo el lugar. La luz y el viento comenzaron a amainar lentamente y cuando la chica pudo volver a ver sus ojos solo pudieron centrarse en lo que ahora había ante ella. Justo en el centro del círculo había un hombre alto, apuesto, de largos cabellos rubios y ondulados que parecían brillar como el mismísimo sol. Sus vestiduras, eran de un color similar a su cabello y presentaba piezas metálicas, como de una armadura, en pecho piernas y brazos. No era un simple hombre, su presencia era como estar frente a un dios. El desconocido mantenía sus ojos, del color de las brasas encendidas, sobre la mujer que lo observaba con una mezcla de asombro y admiración.
-Dime, ¿Eres tu mi Master?
Scarlet Charmaine tragó saliva y asintió levemente... ¿Quien era él? Parecía poderoso, un gran héroe... ¿Como había podido invocar ella a un Servant así? El hombre rubio sonrió mientras salía del círculo de invocación acercándose a ella.
-Mi nombre en esta guerra es Rider, de ahora en adelante, no descansaré hasta cumplir nuestros sueños, Master.
Maseru-
Mensajes : 15
Dream's : 6
Edad : 30
Me gusta recibidos : 8
Miembro desde : 04/04/2014
Re: Fate/Aeterna
¡Aslan, omg, me encantaron los primeros capítulos! Siento haber tardado tanto en pasar a leer, pero, tal y como te lo prometí, aquí estoy. Y, bueno, te daré mi humilde opinión.
Me fascina que hayan mujeres como Master, porque en los animes las que presentaron eran demasiado jóvenes y sin preparación, a mi parecer. Paulo me pareció un hombre misterioso, extraño a decir verdad, sobre todo por el escenario de su taller. ¿Qué se puede esperar de un tipo así? No sé, y por eso me pica la curiosidad. Empero lo que me tiene más intrigada es conocer la identidad de los siete Masters y Servants que participarán en la guerra.
Es difícil escribir un fanfic, lo sé. Siempre hay dedazos por aquí o por allá que entorpecen espacios de lectura, aunque contigo no ha sido tan grave como en otros escritos que he leído en mi vida. Aun así, has hecho un buen trabajo hasta ahora. ¡Mejora día a día!
Saludos.
Me fascina que hayan mujeres como Master, porque en los animes las que presentaron eran demasiado jóvenes y sin preparación, a mi parecer. Paulo me pareció un hombre misterioso, extraño a decir verdad, sobre todo por el escenario de su taller. ¿Qué se puede esperar de un tipo así? No sé, y por eso me pica la curiosidad. Empero lo que me tiene más intrigada es conocer la identidad de los siete Masters y Servants que participarán en la guerra.
Es difícil escribir un fanfic, lo sé. Siempre hay dedazos por aquí o por allá que entorpecen espacios de lectura, aunque contigo no ha sido tan grave como en otros escritos que he leído en mi vida. Aun así, has hecho un buen trabajo hasta ahora. ¡Mejora día a día!
Saludos.
Re: Fate/Aeterna
El último día de paz
El servant paseaba plácidamente por el jardín de aquella gran mansión, observando con desinterés todas las plantas, estatuas y fuentes que se repartían por allí. Nada de aquel lugar parecía despertar la chispa del interés en el joven de cabellos negros y ojos oscuros. Si, era un lugar apacible y tranquilo, pero esos lugares estaban reservados para los momentos de paz y ahora él estaba sumergido en una guerra, una que pensaba ganar costase lo que costase y no tenía duda alguna de que podía vencer a todos sus rivales perféctamente. Unos tacones resonaron en el suelo de los caminos que cruzaban el jardín y el servant volteó la cabeza para mirar de quién se trataba, aunque ya se lo podía imaginar. Aquella mujer de cabellos negros, largos y ondulados, de unos ojos color zafiro, vestida con un provocativo vestido granate y que se movía con una elegancia sin par... aquella mujer que era su master y la cabeza de una de las tres grandes familias que crearon el sistema de la Guerra del Grial. Ella era Tohsaka Kyoka.
-Os noto dubitativo, Saber ¿Ocurre algo?-Preguntó la mujer acercándose a su interlocutor.
-¿Dubitativo? No. ¿Aburrido? En exceso. Desde el día en que me invocaste pocas cosas me han llamado verdaderamente la atención aparte del viaje desde Japón hasta aquí-Se quejó Saber-Si me dieras permiso para atacar a mis enemigos de día, podríamos terminar esta guerra mucho antes.
-Perdonadme por eso, pero el conocimiento de la magia y de la guerra debe estar oculto de la vista de la gente normal... el iniciar un conflicto durante el día podría llamar demasiado la atención.
-Lo se, lo se, y tu familia es una de las que más se preocupan de mantener esa línea de separación por lo que véo-Saber suspiró agitando la mano para quitarle importancia-De todos modos, detesto estar encerrado en esta mansión todo el día.
-Es por seguridad.
Saber sonrió, su master ya había tenido reparos en el hecho de que su servant había decidido pasar la mayor parte del día en su forma física, lo que requería una cantidad adicional de energía mágica, era normal que no quisiera que su servant se pasease por la ciudad, dejando que todo el mundo lo viese y algún otro servant pudiera seguirlo o incluso identificar su identidad. Saber desvió la mirada hacia el montón de papeles que sostenía Kyoka en la mano, en los cuales no había reparado hasta el momento.
-¿Que es eso?
-¿Esto? Esto es un regalo para usted, algo que puede servirle para entretenerse hasta que empiece de verdad la guerra.
Kyoka le tendió a su Servant el montón de papeles y Saber los contempló intrigado. Una sonrisa maliciosa se dibujó en sus labios al ver de que se trataba. Eran historiales... historiales de los otros Masters que participaban en la guerra. Sin duda era un regalo perfecto para alguién como él.
-Vaya, has acertado con esto, Tohsaka, lo admito-Dijo Saber asintiendo para luego hacerse a un lado hasta sentarse en un banco de piedra, donde Tohsaka se sento a su lado-Lástima que no pudieses adquirir información de las reliquias que utilizaron para sus invocaciones.
Saber observó el primer folio y su foto, donde una chica de cabellos pelirrojos y un parche negro ocultándole uno de los ojos aparecía. Suria Coadey, 21 años, Irlandesa, hija de una familia de magis con un gran prestigio, sus estudios en la Torre del Reloj de Londres revelan que es una estudiante excepcional y una experta en la magia de runas. Saber sonrió despreocupado, para él era simplemente una chiquilla recién salida del huevo, seguramente fuese una de las primeras en caer
debido a su falta de experiencia. Paso de hoja, dejaría toda la historia extensa para después, ahora se limitaría a mirar los detalles importantes. El hombre de pelo negro, coleta y anteojos: Paulo Forvegio. Él era el magi que residía en aquella ciudad, antiguo profesor de la Torre del Reloj y uno de los mejores marionetistas del mundo, un hueso duro de roer sin lugar a dudas, quizás uno de los más difíciles. En la siguiente hoja había un hombre vestido con un estrambótico traje a rayas, sus ojos eran de un color azul muy claro y lucía una muy corta cabellera rubia, su nombre era Ayrton Lodge y los datos sobre él eran muy escasos, simplemente anunciaban una lista de sus enormes crímenes contra el mundo de la magia y sus grandes conocimientos de la nigromancia. Saber estaba seguro de que aquel era uno de los principales objetivos para Tohsaka. En la siguiente hoja había un hombre de avanzada edad e incipiente calvicie, los pocos pelos que le quedaban eran de un color azul oscuro, el cuerpo del hombre mostrba una muy evidente gordura y sin embargo, había algo en sus ojos que inquietó a Saber... parecía un hombre muy peligroso, ese tipo de persona capaz de hacer lo que fuese por conseguir su objetivo. Su nombre era Matou Junsei.
-Es el líder de la familia Matou, una de las tres grandes familias... apenas hemos podido recolectar datos de él, nunca se le ha visto demasiado fuera de su hogar, aunque se rumorea que cada generación de la familia Matou iba perdiendo poder... no creo que debamos preocuparnos en exceso.-Dijo Tohsaka al ver el rostro de su Servant.
-Ya veo...-Dijo antes de pasar al último conjunto de hojas. En la foto había un hombre de largos cabellos blancos y ojos del color del oro fundido. Su expresión apenas dejaba reflejar ningún tipo de sentimiento-¿Quien es este?
Tohsaka Kyoka miro la foto un segundo antes de responder con un suspiro.
-Sonneschein Von Einzbern, el hijo mayor de la cabeza de la familia Einzbern, la tercera de las grandes familias. Por lo que he oído se ha alejado de los métodos tradicionales de su familia no especializarse únicamente en alquimia, por lo que parece es un genio sin precedentes.
-Así que un genio... ¡je!-Sonrió Saber dejando el monton de hojas a un lado-Ahí solo había cinco de los otros Masters, contigo suman seis, falta informes de uno de ellos.
-Debe tratarse de uno de esos Masters escogidos en el último momento y mis informadores no han podido recolectar información de él, puede que ni siquiera este afiliado a la Torre del Reloj. De todos modos, estoy segura de que no debe ser alguien que deba preocuparnos de verdad.
Saber no dijo nada quedándose en completo silencio con la mirada perdida, los enemigos ocultos eran los peores de todos, prefería mil veces enfrentarse a un enemigo poderoso pero del cual supiese su nombre y su historia. El joven Servant se levantó del banco recogiendo los papeles e introdujo la mano libre en los elegantes pantalones negros de ese traje que su master le había proporcionado.
-Esta bien, master, esta lectura me mantendrá entretenido y sin salir de la mansión por ahora, solo espero que estos informes no sobreestimen a nuestros enemigos... no me haría gracia vencer una guerra que no fuese un reto para alguien como yo.
Con una sonrisa perversa, Saber se alejó de su master, caminando en dirección a la casa. Todo estaba a punto de empezar, la guerra, los combates, casi podía sentir otra vez la sensación de la batalla, el tacto de la empuñadura de la espada. Alzó la vista hacia el sol, cuando este se ocultase, las primeras incursiones empezarían. Aquel era el último día de paz.
- Notas:
- Aquí no hay notas, lo siento. Te engañó este sexy huevo.
Maseru-
Mensajes : 15
Dream's : 6
Edad : 30
Me gusta recibidos : 8
Miembro desde : 04/04/2014
Re: Fate/Aeterna
Locura inmortal
La noche había caido sobre Santa Croce, no había coches deambulando por las calles, no había apenas gente que hubiese salido de casa pasadas las 12. Era un día entre semana, la gente trabajaba a la mañana siguiente y con la excepción de muy pocas personas, todas dormían plácidamente, ignorantes de aquello que ocurría en la ciudad. Todo acababa de comenzar pero estaba siendo ocultado por las diversas barreras que habían levantado los Masters, capaces de mitigar el sonido, de hacerles desaparecer de la vista de la gente y de evitar que las personas comunes intercediesen en mitad de aquel combate, de ese modo, nadie que no fuese capaz de detectar los hechizos usados y de atravesar esas barreras podría conocer la existencia de la Guerra del Grial.
Lancer y Suria habían salido de su refugio, alejándose rápidamente de este hacia el centro de la ciudad, no querían luchar cerca de el lugar donde descansaban, no era una muy buena idea realmente. Una vz allí, la chica había levantado la barrera, marcando el lugar con ciertas runas mágicas mientras que Lancer hacía notar su presencia en los alrededores del lugar. Un reto para cualquier héroe que se precie y que quisiera probar el sabor de su lanza. Jamás se hubiese esperado que aquel que acudiese fuera una de las clases que menos le interesaban. Frente a él, en mitad de aquella planta baja de un edificio aun en obras, se manifestaba lentamente, y con un fulgor espectral, un hombre que facilmente rozaba los dos metros, anciano, de largo cabello quebradizo y barba lisa, su armadura negra estaba oxidada en varias partes, al igual que el gran espadón que portaba en la diestra, su rostro estaba hundido, como el de un cadaver, con un aspecto pálido y casi amarillento, sus ojos eran completamente blancos, carentes de iris, solo los dos puntos negros de la pupila manchaban esa superficie inmaculada. El anciano gruñía como un animal rabioso, esperando a que alguien le diese una orden para lanzarse sobre su presa.
-Berserker-Dijo con cierto tono de desprecio Lancer, haciendo un gesto a su Master para que se mantuviese alejada y tras de él.-De todos los héroes de esta guerra, me ha tenido que tocar al loco... supongo que estará bien ir eliminando a aquellos que no merecen ser llamados rivales dignos.
En la mano del lancero apareció una hermosa lanza de color plateado, cuya superficie estaba cubierta en su mayoría por una tela cubierta de runas que se encargaban de ocultar su Noble Phantasm y por tanto su identidad. Lancer no esperó el primer ataque sino que se arrojó sobre el como un relámpago, movido por la velocidad sin igual que caracterizaba a su clase. Las armas chocaron, levantando un intenso mar de chispas entre ellas y se inició una danza mortal entre ambos que se desplazaban de un lado a otro del edificio. Suria retrocedió, ante su único ojo se desplegaba un espectáculo que era incapaz de comprender del todo, para ella solo eran dos borrones los que se movían frente a ella, a una velocidad que los humanos eran incapaces de alcanzar. Lancer bailaba alrededor de la bestia, saltando, haciendo acrobacias para acercarse y alejarse según le convenía, usaba su lanza para mantener la distancia con la bestia mientras que de vez en cuando atacaba a los evidentes huecos de la defensa del enemigo, cada golpe era una herida que el Berserker recibía y sin embargo este continuaba de pié, presionando con fuerza, sin inmutarse por las pequeñas heridas que su descomunal cuerpo sufría. Suria veía ahora en ambos sus puntos débiles y sus puntos fuertes, algo que los Masters recibían al invocar a un Servant era la capacidad de ver los atributos de este y los demás. La resistencia y la fuerza era lo que caracterizaban al Berserker, del mismo modo que Lancer sobresalía en agilidad... aun así su Servant era el que peores atributos tenía de ambos, sin embargo el tener pleno uso de las facultades mentales le estaba dando la victoría en apariencia. De repente, algo captó la atención de Suria, algo iba mal en aquel lugar.
-¡Lancer, alguien ha derribado la barrera!-Advirtió alamada, si no había barrera, llamarían la atención de los alrededores.
-¡Ves a arreglarla! Yo me encargo de todo aquí-Grito Lancer, esquivando satisfactoriamente el ataque de Berserker-¡Ten cuidado!
Suria asintió corriendo fuera del edificio, dirigiéndose rápidamente a la primera de las esquinas del terreno donde había puesto la primera runa. ¿Quien podría ser tan estúpido de retirar una barrera mágica que precisamente ayudaba a cumplir las normas de la guerra y de la magia? Aquell no tenía sentido alguno, al menos no para ella. Debía tener cuidado de todos modos, el que la hubiese roto debía estar por allí. No se equivocó, justo a la salida del edificio en obras había un hombre de cortos cabellos rubios y vestido con un extraño traje a rayas negras y blancas. El hombre lucía una misteriosa sonrisa que hizo que un escalofrío recorriese el cuerpo de Suria. La chica peliroja no dudó un segundo más antes de arrojar desde su bolsillo aquella pequeña piedra en cuya superficie había una runa grabada.
-¡Sowilo!
La runa brillo y en una milesima de segundo explotó liberando una poderosa llamarada en todas direcciones. Ayrton reaccinó rápidamente, levantando un muro invisible. Las llamas lo envolvieron pero cuando se difuminaron estaba completamente a salvo, intacto, aunque esa sonrisa petulante se había esfumado de sus labios pero lentamente comenzó a dibujarla de nuevo.
-Eso ha sido una mala idea, muchacha, muy mala idea.
El espacio alrededor de el rubio comenzó a deformarse, como si unas extremidades transparentes se moviesen sinuosamente a su alrededor. Suria retrocedió unos pasos, sin saber que era aquello. Instintivamente grabó una runa en el aire cuando le pareció ver algo moviéndose en el aire, por suerte el instinto no le había fallado. Algo invisible chocó con extremada potencia contra el escudo formado por la runa pero no lo rechazo, sino que contonuó empujando, formando potentes destellos de luz y fuertes corrientes de viento que hacían volar todos los elementos ligeros del lugar. Un último destello y la runa lanzó un último destello antes de explotar, lanzando a Suria hacia atrás, cayendo sobre el suelo de tierra. Alzó la cabeza y observo que su rival aun estaba de pie. En los edificios de alrededor se empezaban a encender luces mientras figuras sombrías se asomaban a la ventana, su atención había sido llamada por los ruidos y los destellos.
-Sientete afortunada, serás la primera mártir de esta guerra, la primera en caer a los ojos del mundo y que abrirá el camino para la liberación de la magia...
Ayrton sonreía de una forma maquiavélica, hablando de algo que solo el comprendía. Un enorme estruendo llegó desde el interior del edificio y acto seguido, atravesando una de las paredes, el cuerpo de Lancer salió proyectado, bastante herido. Tras él apareció Berserker y a Suria se le detuvo el corazón al ver el estado de aquel monstruo. La lanza plateada había abierto un agujero a la altura de su corazon, había atravesado su cuello y a través de donde debería estar su ojo se podía ver lo que había detrás de el... estaba herido de muerte y sin embargo actuaba como si no le ocurriese nada.
-Berserker ¡Mátalos!
El monstruo caminó hasta ella, lentamente y con pesadez. Suria cerró su ojo, todo había terminado, Lancer estaba tendido bocarriba, herido y sin moverse, una persona no podía enfrentarse a un Servant... era imposible que saliese viva de allí. Una lágrima se escapo de su ojo cuando la espada silbó en el aire... pero jamás llegó a sentir el beso del acero sobre su cuello, sino que el choque de metal contra metal fue todo lo que le llego.
-¡Levantate, niña, no me hagas arrepentirme de esto!
Suria alzó la mirada y frente a ella, interponiéndose entre su cuerpo y la bestia, había un joven moreno,vestido con una armadura segmentada, a Suria le recordó a las armaduras usadas por los antiguos romanos, una larga capa de color carmesí ondeaba en la espalda del joven, mientras que sostenía una espada dorada de extrema belleza que bloqueaba el mandoble de Berserker con sencillez. Suria giró los ojos hacia Ayrton que apretaba los dientes visiblemente enfadado, el hombre rubio no miraba al Servant que acababa de entrar en escena, sino a la hermosa mujer de cabellos oscuros, entre los dedos enguantados de la mujer sostenía joyas de diversos colores.
-Tohsaka Kyoka... que desagradable sorpresa, un perro de la Torre del Reloj yendo a por mi la primera noche.
-Ayrton Lodge... tu actitud es una vergüenza para la la Asociación Mágica y todo lo que representa. No solo quebrantas las reglas impuestas por la Torre, sino también las que esta guerra tiene, dejando que vuestra pelea pueda ser vista por todos los de vuestro alrededor.
Ayrton sonrió ladeando el rostro, retrocediendo unos pasos, alejándose de todos ellos. Parecía que no tenía intenciones de luchar.
-Berserker... vámonos.
El monstruo desapareció, desvaneciendose en la misma neblina que había venido, mientras que Ayrton salía del lugar a paso ligero. Suria se levantó temerosa mirando a aquellas dos personas desconocidas para ella. El guerrero se había acercado a un Lancer que comenzaba a levantarse y había sonreido con sorna antes de alejarse de él, envainando la espada.
-Vámonos Kyoka, no pienso acabar con un enemigo malherido, no quiero que mi primera victoria sea una como esta.
Suria notó como Lancer bullía de ira por el desprecio que mostraba el hombre moreno, pero no dijo nada, seguramente también estuviese avergonzado de su situación, ella pensaba que su Servant podría vencer a aquel Berserker y sin embargo, aunque debería haberlo matado, no había logrado tumbarlo sino que el otro caminaba, inmune a todos los golpes que le habían dado.
-¿N-no vas a perseguirlo?-Pregunto Suria.
-Si lo persiguiese por mitad de la ciudad él aprovecharía para entablar un conflicto abierto y el mundo de la magia es algo que debe permanecer oculto-Respondió de forma seria, la mujer morena-Te recomendaría que te marchases de aquí y le díeses las gracias a mi Servant, si fuese por mi no hubiera sido benevolente con vuestro Servant herido...
Antes de que Suria y Tohsaka dijeran nada una poderosa presencia se escuchó en la lejanía. Todos giraron la cabeza hacia aquel lugar. Saber sonrió abiertamente.
-Parece que esta noche aun no ha terminado, Master, vayamos, quizás podamos encontrar algomás interesante que esto.
Y del mismo modo que habian llegado se fueron y Suria fue consciente de las palabras que le había dicho su Servant esa misma mañana. Sus enemigos eran magis experimentados en el combate mientras que ella era una novata, había tenido miedo, había dudado en muchas ocasiones y casi terminaba muerta. Giró su vista y Lancer ya no estaba, había entrado en su forma espirital... para ellos había terminado esa noche, volverían a luchar cuando Lancer se recuperase, pero no antes. Ese había sido su primer día en la guerra.
Maseru-
Mensajes : 15
Dream's : 6
Edad : 30
Me gusta recibidos : 8
Miembro desde : 04/04/2014
:: Anime and Manga :: Otros Fanfics
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.