[The Vampire Diaries] Cara a cara con la muerte

Título: Cara a cara con la muerte.
Tipo: One-Shot.
Fandom: The Vampire Diaries.
Personajes: {Caroline Forbes. Kol Mikaelson} Niklaus Mikaelson.
Género: Drama.
Clasificación: +16.
Total de capítulos: 1. {capítulo único}

.
.
.



.
.
.


Los ojos claros de la rubia escrutaron el lugar con cierta desconfianza, cruzándose de brazos en medio del living de aquella enorme mansión de ensueño. Definitivamente no quedaba duda de que los Originales debían tener alguna fuente interminable de dinero, porque aquellos lujos eran sencillamente de cuento de hadas. Mesas de revista, flores perfectas, candelabros que colgaban del techo delicadamente como fuentes de cristal eternas… Y las hermosas pinturas que estaban colgadas en las paredes; algunas quizás podrían ser de manos de Klaus, pensó Forbes.

Y hablando del diablo… Tuvo que abandonarla en medio de todos aquellos lujos para atender un llamado de su hermano Elijah. A diferencia del híbrido, ese hermano parecía más amable y refinado, aunque siempre que escuchaba a Damon hablar de él soltaba pestes y "no hay que confiar en él" una y otra vez. Chasqueó la lengua, frunciendo apenas los labios. ¿Cómo podía dejarse guiar por la opinión de aquél Salvatore sobre una persona, cuando Damon no era precisamente pacifista, ni el mejor? No entendía cómo Elena podía siquiera dirigirle la palabra.

—Niklaus te ha dejado sola aquí, ¿no es así? —Una voz irrumpió en el salón—. Me temo que tendrás que esperar un rato, querida. Le acabo de ver escribiendo alguna tontería en el despacho.

Caroline observó en dirección opuesta a la que estaba observando, rígida sobre sus pies mirando a la escalera. Un muchacho joven parecía comérsela con la mirada. En ese instante se sintió repentinamente desnuda y experimentó una sensación de desconfianza increíble. Se veía perfectamente humano, ese chico, pero lo cierto de todo es que no poseía un aura corriente. Emanaba poder, como Elijah y Klaus.

—¿Tú eres…? —Dudó un poco, sin querer ser descortés. Estaba en esa mansión pidiéndole un favor a Klaus, no estaba en posición de ser arrogante.

—Kol. —Contestó con una simpleza y arrogancia increíbles, palpables en su voz. Se veía bastante confiado e incluso alegre, sin quitarle los orbes de encima a rubia de bucles que permanecía cual roca en su lugar—. Hermano de Nik.

Oh.

Pues, eso explicaba por qué se veía endemoniadamente guapo.

Caroline trató de sonreír, aunque no le salió de su corazón hacerlo. Aunque ese tal Kol inspiraba confianza por su sonrisa y su rostro de príncipe, todo lo que lo rodeaba era una nube de terror. Una atractiva y sensual llama de horror, pensó. Era escalofriante. También había escuchado a Stefan hablar de él, contando a Elena en su presencia del baile en el que Damon le había lanzado por el balcón. Ese tipo era el responsable de que Matt usase un yeso y fuese incapaz de jugar otra vez en algún tiempo, por lo que no sintió que fuese correcto fiarse de él.

—¿Y qué, no vas a saludarme? No puedo creer que Nik esté saliendo con una maleducada —Soltó con normalidad, saltando los últimos dos escalones con una gracia masculina e increíble. Su acento le delataba, era tan exquisito como el de Niklaus, y los ojos castaños no le perdieron de vista.

—¿Disculpa? —Parpadeó incrédula un par de veces. ¿Y él hablaba de educación? No pasó ni un segundo para que Caroline hiciera un gesto casi despectivo e impresionado—. Perdóname por no querer saludar al tipo que le partió la mano a uno de mis amigos.

Impulsiva, contestó sin pensar en las consecuencias.

—Oh, ¿te refieres a ese humano? No te lo tomes personal, lo hice por molestar a mi hermanita Rebekah —Sonrió ampliamente, mostrando sus impecables dientes blancos—. Iba a comérmelo, pero tu otro amigo llegó y… me echó los planes para atrás. Deberías estar dando gracias por tu amigo, cariño.

Finalizó, como si nada, sonriendo de forma que un escalofrío recorrió su espalda.

Damon por fin hizo algo bien, pensó. Ese tal Kol era un cretino, atractivo pero a final de cuentas, todo un gilipollas.

—Te lo tenías merecido —Apuntó Caroline en un resoplido.

Kol alzó sus cejas, acercándosele más de un momento a otro, con su velocidad vampírica. La joven Forbes se exaltó un poco y el corazón subió a su garganta al concientizar que Mikaelson la tenía fuertemente sujeta del brazo, con agarre de hierro. La sonrisa todavía se mostraba en su rostro perfecto y masculino, eterno, ladeando la cabeza hacia un lado.

—Creo que no deberías ser tan impertinente conmigo —El agarre la lastimaba—. Bien podría romperte el cuello tan fácilmente como le quebré la mano a tu amigo. Incluso podría meter mi mano en tu pecho, coger tu corazón, retorcerlo y matarte.

Ella trató con todas sus fuerzas de aguantar el dolor y los nervios. Se sentía tan indefensa como cuando era humana, pero era sencillamente imposible que ella pudiese resistirse a un Original. No podía superarlo en fuerza, inteligencia, o nada parecido. "Klaus" pensó con apuros, esperando a que apareciera para salvarla de su psicópata hermano menor.

—¡Suéltame o grito aquí mismo!

Amenazó ella tajante, retrayéndose en su lugar, dando un paso hacia atrás a pesar de que su cuerpo reclamaba —de manera enferma— quedarse cerca de Kol y su calor. Él no abandonó su sonrisa durante un par de segundos más y después se tornó completamente serio, estirando su otra mano para tocarle entre los risos rebeldes y dorados, la piel de su rostro hasta el cuello y luego atreviéndose a frotar con su dedo pulgar los labios de seda. Caroline se congeló en su lugar, recordando la amenaza anterior. Por muy cercana a Klaus que supuestamente fuera, él no sentiría arrepentimiento de matarla.

Escuchó el chasquido de su lengua. —No, no, no. Te arrancaría la lengua antes de eso. —Replicó con voz casi sombría, pero sensual, acercándose tanto a ella que sintió su aliento rozarle las mejillas. Burbujas reverberaron en el estómago y vientre de la rubia, parecidas a su ansia de comer.

Y antes de que ella pudiese gritar con todos sus pulmones, Kol se había lanzado a besarla con más exigencia de la que nunca había sido víctima. Al principio, rígida como piedra, se permitió sentir la lengua enredándose con la suya y la respiración inquieta contra su propia boca y nariz, pero luego el rostro de Klaus le golpeó tan fuerte como una bola de demolición haciendo pedazos la dura pared de ladrillos. Un alarido ahogado emergió de su garganta, y el original tomó distancia prudente de su rostro.

—¡Bah, no grites! ¡No sería divertido ahora! —Rió tranquilo, negando ligeramente. La rubia le observó pálida y con los ojos abiertos, los labios húmedos. Todo lo que pudo escuchar fue el sonido de un teléfono pitando inquieto—. Esa es mi señal~, voy tarde para mi cita. Nos vemos después, ¿ok?

Luego, en menos de nada, él la había pasado de largo.
Caroline sentía que las rodillas iban a doblársele ahora mismo del miedo, el nerviosismo y las mariposas —no, mejor dicho: murciélagos— en su estómago. Había sido un juego, quizás, o una experiencia cara a cara con la muerte; ese Kol pudo haberle hecho trocitos la lengua y casi le arrancaba el brazo con su agarre.

Pasó saliva y se llevó una mano a la garganta, casi transpirando, esperando a que Klaus bajase de una vez por las escaleras de mármol para largarse a cenar, darle esa oportunidad por la que él tanto había insistido y que ahora más que nunca le concedería. Había estado equivocada al pensar que Niklaus era el más escalofriante, y esperaba —realmente esperaba— ser capaz de borrar la sensación de los labios y dientes de Kol reclamándola tras un beso ardiente, fogoso, con Klaus.

.

.

.

—¿Pasa algo? —Klaus preguntó a una conmocionada Caroline, que le veía tan blanca como una hoja de papel. Ella se conmovió por dentro al verlo claramente preocupado, y en vez de narrarle lo ocurrido, se limitó a sonreír.

—Nada —Sonrió, tomando la mano que el híbrido le ofrecía cándidamente—, ¿vamos?

Klaus sonrió.

—Vamos.

.
.
.

Cara a cara con la muerte.
Capítulo Único.
FIN.

Vaya. No me gusta demasiado esa imagen de que los vampiros se comportan como adolescentes en celo. Me parece que es más propia de de adolescentes que les gusta el rollo de los vampiros (que yo también me incluyo ahí, ojo) que de lo que debieran ser los vampiros.

Aunque claro, los vampiros (como están ahí para satisfacer nuestras fantasías) responden a lo que el público quiere de ellos, y parece que a las chicas les gustan estos vampiros supersensuales. Tengo que decir que son precisamente esas chicas las que uno busca para morderles el cuello y cosas por el estilo. De esta manera también se participa de ello, pero yo jamás vería una serie como ésta de The Vampire Diaries.

No es una crítica, sólo estoy expresando una opinión que otros compartirán. Porque en la forma diría que tu relato es, de manera indiscutible, bastante bueno. Está bien narrado y escrito (mucho mejor de lo que lo haría yo, pero bueno, mi estilo es otro) pero creo que te excedes en descripciones.

Una sonrisa o una palabra no transmiten tanto como narras, las personas ( ¿Los vampiros sí?) no juzgan tanto las formas y aspecto de la otra persona. 'sonriendo de forma que un escalofrío recorrió su espalda'. No recargues tanto, esa pasión que quieres transmitir se ve burda y exagerada.

The Vampire Diaries es una serie dirigida a público adolescente. Es bastante obvio que los personajes no serán ni de cerca tan serios, maduros y aterradores (vampiros clásicos) como lo serían individuos como Drácula (por ejemplo). De cualquier forma, no todos los personajes entran en el estereotipo de chico súper sensual que actúa como adolescente; o si los hay, no son totalmente unos idiotas que sólo piensan en ligar. Claro que para entenderlo tendrías que ver las cinco temporadas del show como yo y miles de personas más. :) Igualmente, y como tú ya sabes: es un show para adolescentes. Romántico, sobrenatural, drama... aún así me jacto de decir que tiene una trama bastante interesante detrás de la fachada cliché del romanticismo escolar entre humana-vampiro ;)

Sobre el escrito: mi intención era hacerlo de esta forma. Es algo viejo y era para un concurso en ffnet donde el propósito era exagerar las emociones así que supuse he hecho un buen trabajo.

Gracias por tu crítica, ha sido bienvenida :)