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Hagamos algo bonito
2 participantes
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Hagamos algo bonito
Título: Hagamos algo bonito.
Autora: Funny Bunny.
Género: Angs
Extensión: Viñeta.
Clasificación: ATP
Advertencias: Creado para la actividad Sueños compartidos
Tengo una casa nueva. Es una casa enorme, repleta de habitaciones, tantas que no se el número exacto. Las habitaciones no son muy grandes, tienen techos muy altos, paredes blancas y grandes ventanales por lo que son muy luminosas. La decoración es muy pobre, apenas hay una mesa, camas con cabecero de forja y algunas están vacías. Lo mejor de las habitaciones es que en cada una hay un perro esperándome, en algunas hay dos. Todos los perros son diferentes, grandes, pequeños, negros, blancos, de pura raza, mezcla... Cada uno tiene una camita, que es lo único que da color a las blancas habitaciones, con telas estampadas con diseños variados y coloridos. Estoy feliz por tener tantos amigos nuevos.
Cada día que pasa puedo abrir una habitación nueva, parece que no se acaban nunca por más días que pasen, y como siempre un perrito nuevo me recibe con alegría. También encuentro en mi casa nueva numerosos balcones, escaleras de caracol y un jardín al que no puedo acceder, pero no me importa por que en ese jardín no hay nadie para hacerme compañía.
Un día descubro que mi casa esta en un edificio de pisos enorme. Entro acompañada, por primera vez, por mis padres y mi novio. Estoy muy contenta de poder enseñarles a mis perritos.
Al entrar en el recibidor del edificio me fijo que es muy diferente de mi casa, la decoración se basa en dorados y marrones, con poca luz y unos muebles muy pomposos y sobrecargados de adornos.
Hay un señor, supongo que es el conserje por que va vestido con ropa de trabajo oscura, esta barriendo de espaldas a nosotros. Esta tan encorvado hacia delante que no soy capaz de verle la cabeza. Al fijarme más en él, me doy cuenta que no esta barriendo, solo balancea la escoba de un lado a otro, sin mover sus pies un centímetro, en un movimiento repetitivo y sin sentido. Aun así, quiero ser simpática con el empleado.
–¿Hola?...Buenos días, hoy he venido con mis padres y mi novio.
El hombre para de barrer y gira levemente su cara hacia la izquierda, mostrándome la mitad de su rostro. Su mirada se clava en mí provocandome escalofríos, es una mirada sucia. Segundos después deja caer la escoba y sonríe de medio lado. Faltan dientes en su dentadura, y los que conserva están sucios y rotos.
–Hagamos algo bonito.
Su voz profunda y rasposa habla en murmullos, pero llegan a mis oídos con claridad. Al terminar de decir su última palabra se gira completamente y estira su cuerpo, mostrando su altura real. Me asusto al ver su cara al completo, llena de arrugas, con la piel oscura y sucia. Por el lado derecho de su cabeza, ahora visible para mí, cruzan tres heridas abiertas y ensangrentadas, como si fueran arañazos.
Por alguna razón no soy capaz de salir corriendo y solo retrocedo dando un paso atrás. Sin darme tiempo a más se lanza sobre mí, mi espalda cae sobre el suelo quedando él sobre mí. Empiezo a gritar y a mover mis brazos y piernas con toda la fuerza que tengo, intentando liberarme. Nadie viene en mi ayuda. Me inmoviliza las piernas y los brazos, estos sujetándolos firmemente contra el suelo con sus manos. Sigo gritando, mi garganta se desgarra, y sigo retorciéndome bajo ese hombre, buscando una salida. Acerca su cara a mi, su aliento pegajoso choca contra mi cuello y sus extraños jadeos llegan a mis oídos. Sigo sin recibir ayuda. Lo último que noto sobre mi piel es la lengua húmeda y áspera recorriendo mi mejilla.
Autora: Funny Bunny.
Género: Angs
Extensión: Viñeta.
Clasificación: ATP
Advertencias: Creado para la actividad Sueños compartidos
- Hagamos algo bonito -
Tengo una casa nueva. Es una casa enorme, repleta de habitaciones, tantas que no se el número exacto. Las habitaciones no son muy grandes, tienen techos muy altos, paredes blancas y grandes ventanales por lo que son muy luminosas. La decoración es muy pobre, apenas hay una mesa, camas con cabecero de forja y algunas están vacías. Lo mejor de las habitaciones es que en cada una hay un perro esperándome, en algunas hay dos. Todos los perros son diferentes, grandes, pequeños, negros, blancos, de pura raza, mezcla... Cada uno tiene una camita, que es lo único que da color a las blancas habitaciones, con telas estampadas con diseños variados y coloridos. Estoy feliz por tener tantos amigos nuevos.
Cada día que pasa puedo abrir una habitación nueva, parece que no se acaban nunca por más días que pasen, y como siempre un perrito nuevo me recibe con alegría. También encuentro en mi casa nueva numerosos balcones, escaleras de caracol y un jardín al que no puedo acceder, pero no me importa por que en ese jardín no hay nadie para hacerme compañía.
Un día descubro que mi casa esta en un edificio de pisos enorme. Entro acompañada, por primera vez, por mis padres y mi novio. Estoy muy contenta de poder enseñarles a mis perritos.
Al entrar en el recibidor del edificio me fijo que es muy diferente de mi casa, la decoración se basa en dorados y marrones, con poca luz y unos muebles muy pomposos y sobrecargados de adornos.
Hay un señor, supongo que es el conserje por que va vestido con ropa de trabajo oscura, esta barriendo de espaldas a nosotros. Esta tan encorvado hacia delante que no soy capaz de verle la cabeza. Al fijarme más en él, me doy cuenta que no esta barriendo, solo balancea la escoba de un lado a otro, sin mover sus pies un centímetro, en un movimiento repetitivo y sin sentido. Aun así, quiero ser simpática con el empleado.
–¿Hola?...Buenos días, hoy he venido con mis padres y mi novio.
El hombre para de barrer y gira levemente su cara hacia la izquierda, mostrándome la mitad de su rostro. Su mirada se clava en mí provocandome escalofríos, es una mirada sucia. Segundos después deja caer la escoba y sonríe de medio lado. Faltan dientes en su dentadura, y los que conserva están sucios y rotos.
–Hagamos algo bonito.
Su voz profunda y rasposa habla en murmullos, pero llegan a mis oídos con claridad. Al terminar de decir su última palabra se gira completamente y estira su cuerpo, mostrando su altura real. Me asusto al ver su cara al completo, llena de arrugas, con la piel oscura y sucia. Por el lado derecho de su cabeza, ahora visible para mí, cruzan tres heridas abiertas y ensangrentadas, como si fueran arañazos.
Por alguna razón no soy capaz de salir corriendo y solo retrocedo dando un paso atrás. Sin darme tiempo a más se lanza sobre mí, mi espalda cae sobre el suelo quedando él sobre mí. Empiezo a gritar y a mover mis brazos y piernas con toda la fuerza que tengo, intentando liberarme. Nadie viene en mi ayuda. Me inmoviliza las piernas y los brazos, estos sujetándolos firmemente contra el suelo con sus manos. Sigo gritando, mi garganta se desgarra, y sigo retorciéndome bajo ese hombre, buscando una salida. Acerca su cara a mi, su aliento pegajoso choca contra mi cuello y sus extraños jadeos llegan a mis oídos. Sigo sin recibir ayuda. Lo último que noto sobre mi piel es la lengua húmeda y áspera recorriendo mi mejilla.
- Spoiler:
- Suerte que me desperté a tiempo, hahaha. Este es el último sueño que recuerdo y por lo menos acabé viva, no suelo terminar bien en mis sueños XDD espero que no sean premonitorios. Ains...amo mis malos sueños ¡Muy buena actividad!
Suerte a todos ^__^
Funny Bunny-
Cuando despiertes, ¿dejarás que te abrace de nuevo? Me gustaría ser joven siempre y poder hacerlo todos los días. Poder permanecer a tu lado, caminar a tu lado, darte todos los besos y caricias perdidas en el tiempo. Ahí es donde quiero estar. Dime, ¿me dejarás?
Mensajes : 109
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Miembro desde : 12/04/2014
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Re: Hagamos algo bonito
Vaya si que fue bueno que despertaras justo a tiempo :s, contaste muy bien tu narracion, me atrapaste de principio a fin, sigue asi y ten exito en todo lo que hagas. Salud.
Pato- Mensajes : 8
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