Book [ZoRo]

Título: Book.
Autora: Cold Love.
Género: Comedia romántica.
Clasificación: Todos los públicos.
Advertencias: UA, insinuaciones sexuales.
Serie: One Piece.
Pareja: Roronoa Zoro & Nico Robin.
Extensión: Drabble/ 440 palabras.
Resumen: Desde que eran pareja siempre dormían juntos. Pero había algo que a Zoro no le gustaba de Robin, y era que se ponía a leer ese libro en los peores momentos.
Publicaciones: Solo aquí y en Fanfiction.
Disclaimer: Tanto One Piece como sus personajes son propiedad de Eiichiro Oda, eso sí, la historia es totalmente de mi propiedad.
Esa mujer sí que sabía cómo cortarle el rollo a alguien. La odiaba. No solo lo dejaba sin una noche de pasión, si no que ahora la señorita encendía una vela para ponerse a leer ese endemoniado libro. Un libro, por si alguien lo dudaba, en el que el ochenta por ciento del contenido es exclusivamente gente teniendo relaciones sexuales. ¿Es que quería matarlo o qué? Seguramente lo hacía a propósito para hacer volar su imaginación con cosas indignas que podría hacerle a ella si seguía al pie de la letra las indicaciones del librillo.

AG. Maldito el día en el que decidió tener a esa mujer siniestra y seria como su mujer.

Estaban en la cama, ella en un lado leyendo con la espalda apoyada en un gran cojín para estar más cómoda mientras él, un poco incorporado y con los brazos cruzados detrás de su cabeza en forma de apoyo, la observaba pasar las páginas y mover sus ojos al ritmo que leía las palabras impresas en el papel. De vez en cuando gruñía al verla tan concentrada y sin prestarle nada de atención, lo que ocasionaba sonaras risas por su parte de vez en cuando quitando la atención de la historia un segundo, para luego después volver a ella.

De repente, ella le miró. Zoro levantó una ceja en espera de lo que la mujer tendría que decir.

—Vamos, no te pongas así… Termino de leer este capítulo, y si quieres, te prometo que podemos ponerlo en práctica. —Robin acarició el fuerte brazo del hombre proporcionándole un leve escalofrío que viajó por todo su cuerpo.

Fue como música para los oídos del espadachín, quien sonrió de lado satisfecho. Y se propuso a esperar, después de todo, sí tendría una buena noche.

Pasaron treinta minutos y la muchacha acabó de leer su capítulo, pero cuando dirigió su mirada hacia su pareja se encontró con que el joven estaba profundamente dormido. Sus ronquidos no eran demasiado fuertes, pero llenaban la habitación con su sonido.
Robin sonrió enternecida. Era Zoro después de todo, no podía pedirle estar tanto tiempo sin hacer nada sin que cayera en su usual sueño.

Dejó el libro en la mesilla que tenía al lado de la cama mientras tiraba el cojín al suelo para poder dormir con más comodidad en la almohada. Antes de acostarse, se inclinó hacia el dormido y le besó, sin mucha fuerza para no molestarlo, la cabeza. Se tapó y pasó sus manos por el cuerpo de su amante, abrazándolo. Aunque no fuera culpa de ella, puede que le tuviera que compensar mañana a la noche por no haber cumplido su promesa.

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Nota Autora: