Muertos, vivos y no tan vivos.

Género: Maravilloso.
Clasificación: +13
Estado: En emisión.
Total de capítulos: 1
Lista de capítulos: –

Notas del autor:

“Convengamos que igualmente… no me importaba. Yacía junto al culpable. En un día gris. Gris… luego rojo… finalmente negro, para toda la eternidad. Y es que unos encuentran la solución en el negro, pensando que es algo azul, cuando en realidad la oscuridad te sega de repente o bien, lo hace lento, de forma que uno sienta el verdadero color. No es como si yo pudiera encontrar la solución en la vida. Ni en la muerte de otros…de aquellos quienes te hacían sentir totalmente negro, mientras te dedicas a ver como tu aura se tiñe gris. No un gris monótono, ni uno muy claro, casi blanco. Un gris que no es nada. Y todo se tiñe gris. Con el tiempo uno se empieza a dar cuenta de que nunca llegara al blanco. Pasa por todos los colores existentes, pero esos colores parecen ser grisáceos, tan apagados… El negro siempre está ahí. Alguien gris siempre puede llegar al negro. Cualquiera de cualquier color llega al negro, menos el blanco. Porque tal vez todos los colores querían ser blanco y por diferentes factores han obtenido la tonalidad que tienen. Esto me hace pensar… ¿El blanco en su estado más puro, es real? O es que tal como se nos muestran ideales de belleza inalcanzables, se nos muestran colores inalcanzables, para que nos planteemos una meta imposible, algo verdaderamente perfecto.
Era tan joven, tan amarilla y tan viva hace tanto. Porque cuando uno es un niño y tiene una infancia como la mía tiende a ser amarillo.Miraba el cielo azul, lleno de promesas, los vestidos rosados de mis primas, había tanto color… todo hasta un trágico día donde el rojo se adueñó de mi padre. Hasta el día de hoy sigo pensando que el rojo oscuro siempre nace de lo más profundo de un ser vivo, para luego mostrarse en lo que el rojo de unos causa que otros, en este caso, el derrame un rojo vital. El rojo de mi padre nunca llegaba a mí. De él  me llegaba algo parecido al cariño. A mí y a mi hermano.
Tras un día negro llego a nosotros la tan temida realidad. Al principio no me interesaba. Pero conforme iban llegando mujeres hechas de plástico, color verde oscuro, teñidas de un color dorado tan lleno de brillo, que todos sabían que no era natural. Fueron llegando más niños como mi hermano y yo. Ellos parecían tan felices por cinco segundos, hasta que la lavadora de cerebros les ofrecía  nuevo entretenimiento anti-imaginación. Y así seguían dándole billetes de sobra a los de más arriba. Yo era feliz con una caja de libros viejos, lápices, cuadernos y mi imaginación.
Y así fui dándome cuenta de cómo funcionaba todo. Como venía hacia nosotros, como nos controlaban y nos hacían esclavos. Haciéndonos creer que algo es bueno, es divertido o es saludable. Limitándonos, distrayéndonos, acostumbrándonos a que lo más nuevo, es mejor. Amaestrándonos. Lo más triste de todo fue caer en la conclusión de que aquel hombre que me lleno de libros quería mantenerme distraída de la realidad. Primer gran error. Pero claro, los libros solamente son hojas con muchas palabras sin ningún significado. El único culpable de la muerte de mi ignorancia, fue mi padre. Jefe de una empresa cuyo propósito no conozco aun, que decide darle una caja de libros de un profesor de literatura a una niña.Tenia tantos libros que hasta el día de hoy sigo sin terminar de leerlos a todos. Sigo pensando que ese hombre tenía un buen gusto en libros. Pero eso ahora no importa.
Mis últimos días… Tras una amarga espera, llego a mí. El negro. Rosas blancas imperfectas eran traídas por seres pálidos, vestidos de negras ropas parcialmente destruidas a propósito. Caras llenas de pequeños metales atravesando su piel mostraban una tristeza incomparable. Así, un grupo reducido que nada tenía que ver con la extravagante familia Giaamorceto se acercaba a mi tumba, mirando con odio a los demás y consolándose a sí mismos pensando que me esperaba un lugar mejor.
Hoy en un día negro, en la eternidad del mismo color, escribo mis últimas palabras para la próxima  muerta viva.  
Alma gemela que se digna a vivir en otro tiempo, quiero que sepas que la mentira está muerta. La muerte no es un final, ni menos un principio, es una eternidad. Esta tan muerta pero su memoria sigue en pie. Tanto que forma parte de la vida, pero la vida es una mentira y la muerte es una promesa. Una promesa de libertad. De verdad.
Con demasiadas cosas que decir y una eternidad para escribirte, me despido por ahora con la esperanza a que no te laven el cerebro.


Las noches habían dejado de ser cortas desde la llegada de la joven muerta a su vida. De tez pálida, y extremadamente delgada, con ojos tan exóticos como el brillo de su alma viva en una noche muerta. Iris, dulce jovencita muerta hasta los huesos, has vivido tan muerta, pero muerta te ves tan viva… y llegaste a su vida, como una especie de salvación a su único miedo, despertándola de una pesadilla incomparable,  para ser su única compañía en el tormento cotidiano de vivir su vida. Entre muertos se entienden.
Pelirroja extraña de gustos peculiares, rodeada de muerte, mentiras y destrucción, has tenido tanto de la vida y deseas tanto de la muerte, y aun así te torturas con la idea de que igualmente no hay un futuro para ti. No mueras, no mates la única salvación de quien al fin te ha brindado la dulce sensación de la ausencia de la soledad. Ser normal un rato y probar la monotonía de la vida de una adolescente promedio, dejándose lavar el cerebro y conformándose con arte hecho por computadoras, carente de cualquier tipo de sentimiento, es todo lo que no quieres. Alejarte de todo lo que te hace alguien, lo que te hace tu es dejar la tristeza de saber la horrible verdad y no poder hacer nada.
– ¿Entonces que prefieres Denis… no saber nada y ser feliz o soportar la realidad? – Decía la muerta.
– Iris… mi familia y muchas más controlan tantas cosas que es imposible detener todo esto…Pero sin dudas prefiero ser una persona amargada por la realidad que vivir en una mentira gigante. – Contesto sin demostrar ningún tipo de emoción. – Además no voy a dejarte morir por un capricho mío. Eres la única que me obliga a no sucumbir ante mis conductas autodestructivas, si no se hubieran dado así las cosas hace años, estaría muerta.
La había dejado sin palabras ni animo de contestarle. Se desvaneció como si nada, dejando sola a aquella muchacha triste en el ático que era su habitación. Esta se quedó sola. No era como si realmente le molestara, ni la hiciera sentirse peor. Estaba acostumbrada a decir todo tal como lo piensa y haciendo uso de una total sinceridad que la caracterizaba. Mañana la casa se llenaría de gente importante, y una de las ventajas del ático era que nadie quería ir ahí, y pocos conocían su ubicación. Todo tipo de idiotas adinerados y auténticos estafadores  estarían celebrando el cumpleaños del hijo primogénito de la familia D’Cyassin.

ok, en primer lugar he de decir que me ha gustado bastante el tono caótico y "confuso" del escrito. Me encantan los escritos autoreflexivos y me atrevería a decir que en este en concreto hay bastantes de tus ideas propias sobre la vida y la sociedad en la que residimos. En definitiva me ha gustado lo que he leido, aunque tienes algunas fallas ortográficas en cuanto a tildes y signos de puntuación, nada que una revisión no arregle.

No soy muy bueno criticando los contenidos de las obras, y siendo el primer capítulo no diré que es demasiado confuso para entenderse, ya que hay ciertos relatos en los que solo el inicio no alcanza a explicar lo suficiente para entender el mundo en el que nos encontramos. Pero espero que al avance de la obra, se pueda entender con mayor claridad lo que quieres decir con los colores, interpreto por mi mismo que es una forma de explicar distintos aspectos de la vida, pero no sé si sea realmente eso, o algo más.

Como dije me gustó (que ya estaba divagando) y lo seguiré cuando subas el siguiente capítulo ^^

chicoanime escribió:ok, en primer lugar he de decir que me ha gustado bastante el tono caótico y "confuso" del escrito. Me encantan los escritos autoreflexivos y me atrevería a decir que en este en concreto hay bastantes de tus ideas propias sobre la vida y la sociedad en la que residimos. En definitiva me ha gustado lo que he leido, aunque tienes algunas fallas ortográficas en cuanto a tildes y signos de puntuación, nada que una revisión no arregle.

No soy muy bueno criticando los contenidos de las obras, y siendo el primer capítulo no diré que es demasiado confuso para entenderse, ya que hay ciertos relatos en los que solo el inicio no alcanza a explicar lo suficiente para entender el mundo en el que nos encontramos. Pero espero que al avance de la obra, se pueda entender con mayor claridad lo que quieres decir con los colores, interpreto por mi mismo que es una forma de explicar distintos aspectos de la vida, pero no sé si sea realmente eso, o algo más.

Como dije me gustó (que ya estaba divagando) y lo seguiré cuando subas el siguiente capítulo ^^

Me alegra haber podido entretener a alguien que no sea yo misma.O eso creo.Sobre mis ideas me gustaría decir que soy joven e idiota, siento que no tengo idea de la vida y creo que a veces escribo cosas como si fueran ficción y termino como "Che boludo... ¡pero esto lo escribí yo en un cuento!" y me miran como diciendo "Flaca, de acá a China se nota que estas media fallada..." y me quedo media hora pensando que lo único que hago es agregarle muertos, otras boludeces mías, mas teorías de conspiraciones y control. Conclusion mucha realidad para mi, pero bueno, no se puede ser idiota y feliz para siempre, ni puedo refugiarme en la ficción. Es como dice mi abuela "Si sos boluda de pendeja tenes tiempo para ser mas instruida" (me fui de tema)

Lo de los colores y otras cosas prefiero dejarlas la interpretación de cada uno, no sirve si yo explico todo y para mi es como si ya estuviera todo servido, no hay nada que pensar. Por otro lado, supongo que debe ser confuso y voy a tenerlo en cuenta, aunque igual los primeros capítulos serian técnicamente para explicar varias cosas que no se si podría explicar mas adelante.

(Y acá llega la parte donde no se que mas decir, ¿Gracias?)