Robo bajo narices

GÉNERO: RPF
CLASIFICACIÓN: Para todas las edades
TOTAL DE CAPÍTULOS: 1


—¿Qué te parece esta? —preguntó por enésima vez mi madre, alzando ante mí una camisa de seda blanca con encaje en las mangas inferiores. Bastante bonita, si me lo preguntan.

La analicé varios minutos antes de que la mujer de tez morena comenzara a exasperarse, insistiendo en que le diera mi opinión de una vez por todas. Ya habíamos recorrido todo el almacén en busca de una vestimenta apropiada para regalar en un quinceañero, por lo que nos dolían los pies de tanto caminar de arriba a abajo sin que yo tomara una decisión. Puedo jurar que habían más de veinte mudas de ropa en la silla en la que descansábamos.

—Hmmm... Está bonita. —murmuré, pero al final me decidí por un par de camisas bien diseñadas que supuse serían del agrado de Glori.

—¿Sabes cuál es su talla? —insistió mamá.

Nuevamente me sumergí en un mar de pensamientos, tratando de recordar lo que había escrito mi amiga en nuestra conversación anterior. ¿M? ¿S? ¡¿Por qué había olvidado anotarlo?! Me encogí de hombros, una señal de disculpa muda que la persona que me trajo al mundo entendía a la perfección, y sonreí para evitar que le hirviera la sangre.

A continuación nos dirigimos a la caja para realizar la compra definitiva, rezando para que le quedaran bien y no estuviéramos regalando los próximos trapos de limpieza de su cocina.

—Espero que le guste —susurré para mis adentros, con lo que mi madre y su súper oído me rodearon los hombros con un brazo protector y reconfortante.

No dimos ni diez pasos fuera de Falabella para toparnos con una tienda de calzado, a donde me llevó a rastras para comprar los tacones que desfilaría el día de la fiesta. Muy en contra de mi voluntad, porque no quería montarme en aquellos zancos de cinco centímetros —con los que camino como un pájaro—, terminamos escogiendo unos negros de pie cerrado.

«Si tropiezo con cada persona de la reunión, le quemaré sus zapatos», planeé el futuro ataque detalladamente.

Observando a mi alrededor, me di cuenta de que hacía falta algo. Pero... ¿Qué? ¡El regalo! Comencé a buscar, pero no lo vi por ninguna parte.

—Ma... ¿Y la bolsa?

—Tú la tenías —registró a fondo su cartera en un intento fallido por localizarla—. ¡Ay, Dios! ¿Qué la hiciste, Sofia Elena?

Con la ayuda de las trabajadoras del local, tratamos de hallarla, incluso se colocó una denuncia al personal de seguridad. El presente de cumpleaños simplemente había desaparecido en un "Puff!". Nos vimos obligadas a comprarlo de nuevo, reteniendo la frustración.

Mis mejillas ardían por el enojo, y tuve que hacer acopio de todas mis fuerzas para no maldecir en voz alta y llevarme una cachetada por parte de mi madre. Me embriagaba el deseo de eliminar a toda la gente que caminaba tranquilamente por los amplios pasillos y corredores del centro comercial, por lo que debí repetirme mentalmente la única frase que me mantenía en mis casillas a esas alturas: «La cárcel es un lugar feo. No hay internet, no hay libros. Te aburrirás.»

Ni el helado de vainilla que me compró mamá podía animarme, menos cuando sufría de una notable subida de adrenalina. Al momento en que se me pasó ya estábamos de regreso en casa, así que sólo pude arrojarme a llorar en mi cama, temblorosa y febril.

Ay, pero no lo dejes así. Ni ahí. Yo quiero saber qué pasa y quién les había robado, ha sido interesante. Corto, pero interesante.
Cosas que me gustaría recalcar... A ver, no soy una experta en esto de la escritura obviamente, pero creo que esto: "—Con los que camino como pájaro—" no es correcto. Es decir, haces buen uso de los guiones pero no estoy segura de si deba escribirse mayúscula o debe quedar así: "—con los que camino como pájaro—". Igualmente lo miraré por si me equivoco, si es así, mis disculpas.

Por otro lado, la frase en sí queda un poco rara. Como si faltase algo... Yo creo que quedaría mejor si pusieras: "Con los que camino como un pájaro".

Y... creo que ya está. (: Me ha gustado, de verdad.

Ay, Ela. ¿Alguien te ha dicho que eres una de las personas más tiernas que conozco? No sé por qué, pero eso me ha parecido con esta historia. Tú sabrás porque lo digo.

Por otro lado, te repito muchas veces que me encanta tu forma de escribir. A pesar de que sinceramente nunca me he sentido atraída hacia los escritos en primera persona, hay algunos que logran su cometido de atraerme. Y, te doy mis felicitaciones, porque tienes la capacidad de escribir una historia en primera persona que cree ese efecto en mi, que pocas veces pasa. Una viñeta corta, pero interesante.

Sinceramente, ese ladrón es un desgraciado. Y la frase de la cárcel, me mató. Supiste sacarme una risa, empezando porque ese pensamiento lo tengo muchas veces.

PDT: No sé si te lo había dicho, pero tienes buen gusto en la moda. Nunca sería un trapo.